viernes, 4 de septiembre de 2015

Juego de familias con las fortalezas personales


Las Fortalezas constituyen una de las propuestas más importantes de la Psicología Positiva. El modelo más conocido es el de Martin Seligman y Christopher Peterson. ¿Pero por qué son importantes? Contribuyen a la plenitud y bienestar del ser humano, y se pueden fomentar.
Aunque no es posible desarrollar por igual todas las fortalezas, sí puede resultar importante potenciar aquellas con las que más se identifique cada cual, y desarrollar a cierto nivel aquellas que son menos características de uno.
Esta comprobado que los niños y jóvenes que poseen un cierto conjunto de fortalezas de carácter son más felices, rinden mejor en la escuela, son más populares entre sus iguales y tienen menos problemas psicológicos y de conducta.

Puedes  informarte sobre el tema en este enlace


La baraja de las fortalezas personales


Objetivo de la actividadSer conscientes de la existencia y la importancia de las fortalezas personales para aprender y para vivir mejor.

Es un juego de familias con la dinámica propia de este tipo de juegos: hay que hacerse con todas las cartas de una misma familia pidiéndoselas a los compañeros.

Reglas suplementarias  que se pueden introducir:

- para obtener la carta del compañero hay que decir uno de los sinónimos de la fortaleza que aparecen a pie de foto;

- para obtener la carta del compañero tienes que definir la fortaleza: los compañeros decidirán, comparando con la definición de la carta, si vale o no;

- hay que elegir – antes de jugar - la familia que se quiere conseguir: puede ser la familia de fortalezas en las que consideramos destacar o aquellas que nos gustaría desarrollar;


Otras posibilidades:

- Para estudiantes que ya se conocen: en grupos de 4, con un juego de cartas por grupo
Tienen que ponerse de acuerdo y elegir para cada persona del grupo 4 cartas: 3 cartas con las fortalezas que ven más desarrolladas en él/ella (ordenadas de mayor a menor) y una cuarta carta que será una invitación para fomentar dicha fortaleza.
Los estudiantes pueden guardar la cuarta carta en el estuche como “recordatorio visual” durante una o dos semanas; elegiremos un momento apropiado para comentar en clase qué han hecho y qué ha funcionado.
¡El profesor juega también!





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